¡Que pasada!, el tío cogía una metralleta y unas flechas y el solito se cargaba bien a una panda de polícias corruptos americanos, o a unos vietnamitas que retenían presos de guerra, o se iba a Afganistán a zumbar a los rusos como Dios manda. Al chaval nadie lo quería, pero lo buscaban para sacar las castañas del fuego y le volvían a mandar a paseo. No le importaba ser un marginado de la guerra, un inadapatado para ayudar aunque le importara tres bolsas escrotales al mundo.
Un perdedor, de buen corazón y sin falsedad; pero duro con la maldad, un incomprendido, me cae bien el chaval. Solo recuerdo una frase magistral: Le pregunta el coronel Truman cuando se queda en Vietnam al final de Rambo II ¿Como vivirás?, y el otro le contesta: DÍA A DÍA.
En esta peli se las verá en Birmania con una panda de guerrilleros que secuestran a unos misioneros, es menos fantástica, pues va acompañado de unos mercenarios y no es él sólo contra el mundo.
También hay chica, pero....como ya he dicho... el pobre..... Bueno , si hay algún nostálgico , pues al cine , que se trata de pasar el rato.
Por cierto, la famosa frase de la entrada "No siento las piernas", nunca la dijo; quizá ...."No siento el alma", le pegaría más.
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