Dany Meister conducía su ajado Ford Mustang del 73 de color negro, como cada noche hacia su apartamento en Brooklyn. Con desgana giraba el dial de su aparato de radio buscando una emisora que solo encontraba al atravesar el puente. Sonrió en señal de triunfo cuando por fin la localizó y subió el volumen al comprobar que las ondas Hertzianas transportaban en ese momento el solo de guitarra del incombustible Jimmy Page de Led Zepellin en Stairway to Heaven.
La parada forzada en uno de los impertinentes semáforos con que veía jalonado su retorno, la aprovechó para sacar del bolsillo de su desgastada cazadora de cuero, un cigarrillo , mientras que con la otra mano buscaba el encendedor y prendía el filtro aspirando la primera bocanada de humo.
Las calles estaban atestadas de coches, las aceras llenas de gente cargada de grandes bolsas y paquetes , los escaparates lucían su mejores galas y de los árboles de los paseos colgaban miles de pequeñas bombillas , signo inequívoco de la llegada de las Navidades.
Dany apuraba el pitillo y pensaba en la muchacha de la tienda de comestibles en el número 1324 de la calle 54 ; apenas tenía 18 años y ahora estaba en un frío depósito de cadáveres. De no haber tenido la desgracia de recibir dos disparos a quemarropa de un yonkie necesitado de su dosis diaria y que a primera hora de la tarde había elegido esa tienda para obtener el dinero necesario; probablemente estaría ahora haciendo sus compras o divirtiéndose con sus amigos .
Una mueca de irónica sonrisa se reflejó en su cara cuando observaba el ajetreo a su alrededor y comprobaba que el mundo ignoraba a la pobre e insignificante Mary y lo que es peor , que también cualquier día ellos podían ser Mary. Dany estaba acostumbrado ; como inspector de homicidios en la Comisaría Central de Lexington , en la cual llevaba 15 años , lidiaba a diario con asesinatos, violaciones, ajustes de cuentas , guerras entre bandas ……un extenso repertorio de carnicerías y muertes que formaban parte de su trabajo y su vida ….pero ….esos ojos……pensó ……siempre estaban allí……esa presencia, puntual e inquietante.
Por fin llegaba a su distrito y calle que, como siempre, estaba desierta a esas horas . Aparcó el coche y como cada noche se dirigió al Pub de la esquina , el Jack´ s Café , un escueto bar con una zona de mesas donde un grupo de cinco jóvenes bebían y reían , posiblemente celebrando alguna de esas absurdas cenas de empresa donde los que están todos los días haciéndose la vida imposible de repente se sienten, imbuídos por el espíritu hipócrita y falso de estas fechas, más afables y dispuestos a confraternizar.
En otra mesa más discreta se veía a una pareja , rondando los 40, entregados a ritos más propios de adolescentes. No había que ser muy listo para adivinar que el furtivo, apasionado y discreto encuentro encerraba oscuras pasiones que otros dos , ignorantes de ello, posiblemente no hubieran visto del mismo modo.
Dany se acercó a la barra, y saludó al camarero: -Hola Jack, ¿Cómo te va?
Hola, Dany , bien, ¿qué, te pongo lo de siempre? –Si, por favor, sirvete algo tu también.
En un vaso corto y ancho y sobre 3 cubitos de hielo le sirvió tres dedos de Crow Royal y el camarero le acompañó con una botella de Budweiser. Hoy parece que está tranquila la noche, dijo Dany. Bueno, ya ves , tengo a esos de ahí desde las 7 de la tarde y a este paso me van a agotar las existencias de Ron, pero lo más gracioso son aquéllos dos del fondo , dijo Jack guiñando el ojo con una mueca de pícara complicidad. Ya me he dado cuenta al entrar….. deformación profesional , sonrió Dany levantando ligeramente el vaso a modo de simbólico brindis con su contertulio. Mañana es Navidad y posiblemente estos sean los últimos clientes, desde mañana unos se van de vacaciones , y el resto se van con sus familias, y tú Dany ¿que vas a hacer?. Dany se reacomodó en su siento y apuró un sorbo de su vaso y un tanto apagado, contestó: Ahora me voy a tomar un par de copas , si no me echas tú antes, después me iré a casa , me daré un baño y me pondré a ver el partido de los Yankees , hoy juegan contra los Tigres de Detroit y el partido promete, además pienso abrir una botella de Jack Daniels y echarle un pulso a ver quién acaba con quién antes, contestó. Dany señalando con su dedo índice al pecho de Jack.
En ese momento la chica del fondo se levantó como un resorte componiéndose el cabello y la blusa, un tanto desordenado por el ajetreo amatorio y muy fríamente se despidió de su anonadado acompañante.
En la barra observaban disimuladamente la escena y Dany ofrecía un cigarrillo al risueño, en esos momentos, camarero que aceptaba complacido el fuego que le ofrecían . Vaya, parece ser que esos dos han terminado su fiestecita particular, dijo Dany apoyando los codos sobre la barra haciendo señas a Jack para que volviera a llenarle el vaso. Este sonrió girando la cabeza a ambos lados , en una irónica negación y volvió a escanciar la botella sobre el vaso de su cliente y amigo.
Uno de los cinco divertidos compañeros se acercó tambaleando a la barra, tropezando con un taburete con la consabida explosión de risas y vítores por parte de sus compañeros de juerga. Garçooon, otrrros finco rones con cola,please!,dijo este con voz gangosa. Vale tío, pero esta es la última, vale, ya vamos a cerrar, contestó Jack. No hay problemaaaa, tronco, replicó el otro.
Una vez que le hubo puesto sus copas, el chaval dejó un billete de 100 dólares sobre la mesa y le dijo que se quedara con el cambio.
Se acercó otra vez a Dany y apoyando los codos en la barra, tras sacar otra Bud de la cámara, le dijo: Tengo ganas de que se vayan ya estos tíos, en estas fechas , ya sabes, la gente se altera, no controlan y suelen causar problemas; aunque estando tú aquí cualquier problema está solucionado, ¿eh tío? , No me jodas Jack, contestó Dany, sólo me faltaba hoy tener que vermelas con cinco payasos borrachines después de haber tenido que leer los derechos a un puto yonki que acababa de cargarse a una pobre chica de 18 años, ¡jodida vida!.
El abandonado amante se había acercado a la barra y estaba pidiendo la cuenta a Jack aunque en el último momento pidió una ginebra con hielo y se quedó allí , sentado y derrotado en un taburete a escaso medio metro de Dany con las manos en la cabeza , lamentándose entre dientes y dando puñetazos en la barra.
Jack miró a Dany y le hizo un guiño cómplice haciendo movimientos con la cabeza en dirección al sujeto. Jack se acercó al recién llegado y le dijo. Eh, amigo, ¿todo bien? , entonces el otro se incorporó y como un colegial despechado se soltó la lengua: Joder, las mujeres, no hay Dios que las entienda, todo se ha ido a la mierda, llevamos enrollados un año, ella está casada con un compañero mío de trabajo , yo he dejado a mi mujer esta mañana ; hemos pasado toda la tarde haciendo el amor en un hotel y cuando se lo suelto ¡zas!, me dice que hemos terminado y que vuelve con su marido ¡jodida vida!. Dany que estaba escuchando se giró y dijo, Amigo, lárgate ya . En esos momentos se le vino a la mente la pequeña Mary, tirada junto al mostrador con la blusa ensangrentada y el cráneo machacado por los balazos. ¡jodida vida!
El interpelado se levantó como un resorte sujetando del brazo a Dany zarandeándole . El inspector con mucha calma sujetó el brazo de su agresor y lentamente se púso de pie , de forma intencionada se reacomodó su cazadora de cuero dejando entrever la placa y su arma reglamentaria, lo cual paralizó a su oponente . Dany con cuidado sujetó las solapas del abrigo del mismo y mientras lo hacía le dijo Bueno , Romeo, vas a coger ahora mismo la puerta , te vas a ir a tu casa y como un buen maridito le vas a dar un beso de buenas noches a tu esposa, porque de lo contrario como sigas alterando a Jack y a mi te vas a ir con algún diente de menos ¿entendido? ……y a esta copa te invito yo…..¡jodida vida , amigo!.
Como alma que lleva el diablo se abotonó el abrigo y salió por la puerta no sin antes decir un sonoro ¡Que os den!.
Dany, te has pasado un poco tío, el pobre está jodido y sólo quería desahogarse. ¡Anda y que le den!, replicó Dany , después del día que llevo sólo me faltaba este tipo.
Además.., dijo Jack, yo creo que un poco de razón si que tiene , Aquí, entre tú y yo, la otra que se ha ido es toda una depredadora , haciendo aspavientos con la mano. Con este ya deben de ser tres con los que la he visto “pelearse” en esa misma mesa , toda una leona, te lo digo yo.
¡Hay que joderse con la mosquita muerta ¡, ponme otra copa Jack a la salud de esa nena. Mientras le servía la tercera copa de whisky Dany se acercó a una vieja máquina de discos , introdujo una moneda y pulsó uno de los 20 botones que había a ambos costados de la misma. A los pocos segundos comenzaron a sonar las primeras notas de Sultans of Swing de Dire Straits y Dany se acercó a Jack. Brindemos por la guerrera del amor , querido Jack, y por los polvos prohibidos que deberían de ser los menos prohibidos de todos los polvos , ja,ja,ja, rió ostensiblemente. Tímidamente Jack se dirigió a Dany y chocó su botella de cerveza con el vaso de whisky y dijo, Dany, creo que deberías marcharte ya a casa, has bebido demasiado.
Vale, cuando me acabe la copa tío, balbuceó el otro riendo.
Dany había comenzado el día en la comisaría, como tantas veces había pasado buena parte de la mañana arreglando el papeleo de los últimos casos resueltos, pero sobre todo con el de Jackson , el carnicero de Central Park, un asesino en serie que traía en jaque a todo el departamento desde hacía más de 2 años. Este había secuestrado y asesinado a más de 10 jóvenes en ese periodo de tiempo, la mayoría inmigrantes , trabajadoras hispanas. El modus operandi era similar , las chicas eran secuestradas generalmente en Central Park (donde aparecían “prendas” dejadas a propósito por el asesino, envueltas en papel de estraza) y al cabo de tres días aparecían en otro lugar muertas, salvajemente mutiladas y con signos evidentes de agresión sexual. Finalmente el grupo de Meister urdió un plan con una agente recién llegada de origen hispano, Carmen Martínez. Esta fue utilizada como cebo y en el último momento cuando Jackson iba a consumar su crimen Dany pudo detenerlo no sin antes recibir un balazo en el hombro. Cuando completaba su informe volvió a su mente una imagen que lo tenía intrigado desde que entró en Homicidios.
Cuando estaba siendo atendido en la ambulancia , por la zona pululaban agentes , había sido acordonada , pero como siempre también estaban los viandantes curiosos que como buitres siempre estaban donde olía a muerte. Iba a ser introducido en el vehículo para ser llevado a un Hospital, cuando giró la cabeza a la derecha y allí estaba, eran unos ojos fríos y grandes , le miraban fijamente , era una mujer de aproximadamente 50 años, mediana estatura, melena rubia, algo obesa y exhibía una sonrisa burlona y llevaba un niño de la mano. Una persona corriente , pero esos ojos……. Él ya había visto esos ojos muchas veces. Cada vez que los veía, un frío desgarrador le subía por la columna, erizaba su vello y provocaba en el un temor irracional.
Finalizó su informe y acudió a una de esas infernales máquinas de café que había en el pasillo. El líquido espeso, negro y horrible era un pretexto para bromear y tontear un rato con la agente Megan Turner, una texana que se había incorporado recientemente a la comisaría y con la que congeniaba. ¿Cuándo me vas a llevar a ver tu rancho, Megan?.- No se Dany, quizá un día de estos—sonreía con aire malicioso la muchacha. Dany pensaba en invitarla un día de estos a salir, pero aún no había superado la muerte de Linda. Desde que pasó, no había estado con ninguna otra mujer y su ánimo no era el mejor en ese momento.
Llevaba casado con Linda tres años cuando un día hacía un año la encontró sentada en el comedor de su pequeño apartamento Dany, ya tengo las pruebas. A los tres meses estaba sólo en el mismo comedor llorando delante de su retrato porque un fulminante cáncer se llevó la vida de su esposa.
Los cinco ocupantes de la única mesa que quedaba ocupada se levantaron torpemente entre risas y abrazos típicos en un estado de ebriedad obvio como el que manifestaban. Se dirigieron a la puerta y salieron a la calle, hasta pasados unos segundos se seguían oyendo sus risas y disparates .
Sólo quedaban en el bar Jack y Dany apurando su respectivas copas. Una nueva moneda en la máquina hizo que comenzara a oirse Tunel of Love de Bruce Springsteen. En ese momento se entornó la puerta de entrada del bar , lo cual causó la sorpresa y curiosidad de sus dos ocupantes.
Dany abrió unos ojos enormes cuando la vió aparecer, no podía ser, era irreal, esa imagen , en ese lugar, a esas horas. Era impresionante, parecía sacada de otro tiempo, de otro país y era arrebatadoramente misteriosa. Estatura media,melena negra, las curvas de su estilizado cuerpo resaltaban a través del vestido entallado que lucía. De color negro , falda larga con una abertura lateral y con los hombros descubiertos hacían aún resaltar más la palidez de su piel .
La cabeza la llevaba tocada con un sombrero , ancho, estilo años 50 . Su rostro era perfecto, ovalado con unos pómulos ligeramente marcados , sus labios , sugerentes y exageradamente encarnados lo cual hacía mayor contraste con la palidez de su piel. Sobre su labio superior un pequeño lunar completaba el repertorio de encantos de la misteriosa visitante.
Con un movimiento rítmico y pausado, con sugerente vaivén de caderas se acercó a la barra y se sentó en el lugar que ocupó anteriormente el contrariado amante. De manera que Dany no tuvo más remedio que girar disimuladamente la cabeza y de reojo comprobar como una vez sentada cruzaba las piernas y dejaba ver la parte superior del muslo.
Dany pasó de la perplejidad inicial a la curiosidad y a una irremediable atracción, pero, una cosa le intrigó si cabe más, el ancho sombrero que llevaba no le dejaba ver sus ojos………..
CONTINUARÁ..........EN EL 2008 . AHORA ES CUANDO ME METEN EN UN CANASTO Y ME LLEVAN DE VIAJE UNA SEMANA . ASI QUE , PROMETO ACABAR LA HISTORIA MUY PRONTO.
