NO ES PAÍS PARA VIEJOS.
Los Hnos. Coen realizan una adaptación de una novela acerca de un asesino psicópata (el bardemcito je,je,je) contratado para recuperar un dinero de una transacción de traficantes finalizada en masacre.
Un vividor se encuentra el dinero y aquí comienza un juego de persecución y huída ; en medio del cual se encuentra un genial Tommy Lee Jones (como siempre) encarnando a un sheriff hosco y perspicaz.
Violenta, dura y destacar a Bardem, que borda un papel de asesino y se come al resto de actores (en el sentido interpretativo, se entiende). Si bien, todo hay que decirlo, me decepcionó el final.
POZOS DE AMBICIÓN
¡Peliculón!. A finales del siglo XIX comienza una nueva fiebre, el oro negro: el petróleo. Un minero que cuida de su hijo recibe un chivatazo acerca de un pueblo donde fluye el petróleo en la superficie. Acude con su hijo y acaba convirtiéndose en un magnate.
La ambición, que desborda cualquier sentimiento humano, incluido el paternal y una recreación de aquélla época magistralmente interpretada por un Daniel Day-Lewis que el solito es capaz de eclipsar al resto del reparto. Una interpretación sublime del británico.
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